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Desde las clínicas de fisioterapia eFISIO en Madrid, sabemos que una de las principales causas de dolor de cuello (cervicalgia), espalda alta (dorsalgia) y cefaleas tensionales proviene de una mala postura mantenida durante horas frente al ordenador. El diseño de un portátil, aunque práctico, es inherentemente antiergonómico, ya que obliga a inclinar la cabeza para ver la pantalla.
Un soporte para portátil es una herramienta esencial para corregir esta situación. Al elevar la pantalla a la altura de los ojos, permite mantener una alineación correcta de la columna cervical, reduciendo la tensión muscular y previniendo la aparición de lesiones. Para que sea completamente ergonómico, siempre debe utilizarse en combinación con un teclado y un ratón externos. A continuación, te presentamos los principales tipos de soportes para que elijas el que mejor se adapta a tus necesidades.
Este es el tipo más versátil y recomendado desde el punto de vista de la fisioterapia. Permiten ajustar con precisión tanto la altura como el ángulo de inclinación del portátil, garantizando que la parte superior de la pantalla quede exactamente a la altura de tus ojos, sin importar tu estatura o la altura de tu escritorio.
Diseñados para el profesional en movimiento, el estudiante o cualquiera que trabaje desde diferentes lugares (teletrabajo, co-working, cafeterías). Estos soportes son ligeros, compactos y se pliegan fácilmente para caber en la mochila junto al portátil. Aunque algunos ofrecen menos opciones de ajuste que los modelos fijos, suponen una mejora postural inmensa en comparación con no usar nada.
Estos soportes cumplen una doble función: mejorar tu ergonomía y proteger tu portátil del sobrecalentamiento. Incorporan uno o varios ventiladores (generalmente alimentados por USB) que ayudan a disipar el calor generado por el equipo, especialmente durante tareas intensivas. La mayoría de ellos también ofrecen regulación en inclinación.
Al evitar que el portátil se sobrecaliente, no solo alargas su vida útil, sino que también previenes caídas de rendimiento. Desde el punto de vista postural, ofrecen los mismos beneficios de elevación que otros soportes, promoviendo una correcta alineación de la columna.
Este tipo de soporte tiene un propósito diferente. Está diseñado para aquellos que utilizan su portátil en modo "cerrado" (clamshell mode), conectado a uno o varios monitores externos, un teclado y un ratón. El soporte mantiene el portátil en posición vertical, ocupando un espacio mínimo en el escritorio.
Aunque como fisioterapeutas siempre recomendamos trabajar en una mesa y silla adecuadas, entendemos que a veces se utiliza el portátil en la cama o el sofá. En estos casos, colocar el portátil directamente sobre las piernas o los cojines es terrible para la postura y bloquea la ventilación del equipo. Estos soportes, también conocidos como "lap desks", ofrecen una superficie estable.